El parón de la actividad industrial, como consecuencia de las medidas establecidas para paliar la pandemia, va a tener un notable efecto sobre la economía mundial, sobre todas las empresas, su actividad, sus resultados y, por tanto, su competitividad.
La incertidumbre que se ha añadido a todos los escenarios previsibles plantea escenarios de futuro desconocidos y que los agentes, con protagonismo dominante, irán dando forma y construyendo paso a paso, sean Estados, grandes corporaciones, consumidores, organismos nacionales e internacionales y la sociedad en general, por sus vías de participación e influencia.
El efecto económico que se estima a corto plazo es negativo a nivel mundial, europeo, de España, y también de Aragón; no resulta fácil de anticipar ya que las consecuencias económicas dependerán del sector y de la capacidad de adaptación y de respuesta de las empresas. Lo que parece claro es que se va a pasar del modelo actual a un modelo distinto en sus estructuras, distinto en los modos de comportamiento de los agentes y distinto en los vínculos relacionales entre ellos.
La pandemia enfrenta a las empresas a altos riesgos, graves amenazas y nuevas oportunidades. La actividad productiva y comercial se ha visto obligada a parar en una proporción nunca vista. Como consecuencia, los costes se han incrementado, ha habido roturas de stock o stocks acumulados en exceso, la demanda se ha desestructurado y se espera una demanda futura guiada por patrones distintos, además, se anticipan cambios imprevistos en el comportamiento de todos los agentes, las empresas, los gobiernos, los consumidores, las familias y de la sociedad en general. La capacidad de las empresas de evaluar la situación actual, anticipar las tendencias y flexibilizar sus posicionamientos frente a escenarios futuros se percibe como determinante del éxito de sus estrategias.
El aprendizaje organizacional de esta catástrofe humana y económica contribuye a mitigar sus consecuencias negativas. La pandemia puede servir, especialmente a todas aquellas empresas que se mantenían relativamente acomodadas, para evaluar la adaptación de su actividad económica, sus costes y riesgos, y para identificar las principales líneas de mejora para afrontar el futuro próximo. Se trata de aprovechar este momento para realizar un análisis empresarial y del entorno bien fundamentado que permita detectar aquellas actividades en las que la empresa pueda contribuir a crear riqueza y mejorar el bienestar social. Una respuesta rápida, flexible y sobre sólidos fundamentos va a permitir a las empresas a adaptarse a los nuevos cambios que llegarán.
Algunas empresas ya han empezado a adaptarse al contexto actual, por ejemplo, en el campo de la actividad comercial online. Al igual que ha ocurrido con los docentes e investigadores, las empresas han realizado un rápido aprendizaje y han instaurado su negocio online con cierto éxito. Otras empresas han sabido adaptar sus productos o procesos a las nuevas necesidades, poniendo de manifiesto la capacidad de innovación y preparación de nuestro entramado empresarial. Esto favorece la supervivencia en un momento crítico, pero exige un rediseño completo de la organización y de sus estrategias de cara al futuro.
Numerosas empresas, especialmente las pymes, están abrumadas por la dimensión del cambio y de la incertidumbre futura y se plantean cómo podrán afrontar el futuro más próximo. Los modelos o métodos académicos y profesionales contribuyen a evaluar la propia actividad económica (cómo se comportan sus costes, cómo se espera la evolución de la demanda en su negocio, dónde pueden acceder a nueva demanda, o cómo se comportan o reaccionan sus competidores, entre otros aspectos). En la actualidad, el cambio cualitativo que se está viviendo invalida los modelos decisionales que se basen en la experiencia previa o en la inercia, se trata de incorporar en estos análisis los modelos capaces de incorporar escenarios de cambio cualitativo efectivo en la toma de decisiones estratégicas de futuro.
Firmado: Marisa Ramírez Alesón y Manuel A. Espitia Escuer
(Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de los autores)